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La evaluación de visas de Estados Unidos, incluidas las migratorias, como la Green Card, contemplará la edad y estado de salud de una persona, por lo que oficiales rechazarán aquellas que, por tales condiciones, puedan ser susceptibles de depender del gobierno. Un reporte de KFF Health News, una agencia reconocida de información en salud, indica que el Departamento de Estado emitió una directiva para que oficiales que revisan peticiones de visas evalúen condiciones específicas que podrían llevar al rechazo del permiso: afecciones médicas, obesidad o diabetes. La directiva fue enviada a funcionarios de embajadas y consulados, donde se procesan las visas de turista y negocios, pero también se revisan algunas solicitudes de Residencia Permanente Legal o Green Card, entre otros permisos de ingreso y estancia en Estados Unidos. “[Se indica a] los oficiales encargados de los visados declarar a los solicitantes ‘no elegibles’ para ingresar a Estados Unidos por nuevas razones, entre ellas la edad o la probabilidad de que fueran a depender de beneficios públicos”, señala el reporte de KFF. Hay una mención particular en cuanto aquellas personas que pueden convertirse en una “carga pública”, es decir, que soliciten ayudas sociales que representen gastos para el gobierno federal, debido a su situación de salud o la edad. Esa nueva directiva se apega a la decisión del presidente Donald Trump durante su primer periodo de gobierno, cuando intentó implementar una Regla de Carga Pública, pero fue suspendida y luego cancelada por el gobierno del presidente Joe Biden. La nueva orden aumenta algunas de las condicionantes especificadas en la regla de la primera administración Trump. “Si bien la evaluación del estado de salud de potenciales inmigrantes ha sido parte del proceso de solicitud de una visa durante años […] expertos dijeron que las nuevas directrices amplían considerablemente la lista de afecciones médicas a considerar”, confirma KFF. “Y otorgan a los oficiales más poder para tomar decisiones sobre inmigración basadas en la salud del solicitante”. ¿Y la nueva regla de carga pública? La directriz del Departamento de Estado es distinta a la regla de carga pública –aunque pueden unificarse en el futuro–, la cual está ya en revisión por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que presentó a la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) una propuesta de reglamento, confirmó este diario. Se desconoce el contenido exacto de la nueva propuesta, pero tomando en consideración la nueva directiva a embajadas y consulado, los motivos de inadmisibilidad de inmigrantes podría ser más duros que los emitidos en 2019, cuando se ampliaron los tipos de beneficios públicos cuya aceptación podría afectar negativamente a un solicitante de Green Card y exigió información financiera y documentación detallada a todos los solicitantes, además de nuevos requisitos para algunos no inmigrantes. Cuando la OMB termine la revisión, el DHS deberá publicarla en el Registro Federal para recibir comentarios del público, durante al menos 60 días, tras lo cual se emitirá un nuevo documento. La anterior regla fue implementada por un corto periodo, debido a los desafíos legales de organizaciones que defienden los derechos de inmigrantes, aunque republicanos intentaron retormarla en 2023, algo que rechazó la Corte Suprema. Actualmente, los oficiales de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) pueden considerar la solicitud de largo plazo de ayudas sociales, incluido Medicaid o cupones de alimentos, como un elemento para evaluar si un inmigrante debe o no obtener la Green Card. USCIS ha realizado también modificaciones incluso para los patrocinadores de inmigrantes, es decir, las personas que asumen responsabilidad financiera de quienes solicitan protecciones de estancia.