Un estudio revela la conexión entre el estrés laboral y la alimentación. La investigación indica que factores como la presión y la falta de tiempo influyen negativamente en las elecciones dietéticas de los empleados, afectando su rendimiento en el trabajo.
Esto lo concluye el estudio “Hábitos alimentarios en el entorno laboral”, elaborado por Cigna Healthcare España.
El trabajo reconoce que los factores personales y profesionales pueden condicionar los hábitos a la hora de comer en el trabajo. Un 34,2% de los encuestados señala, de hecho, que una dieta adecuada mejora su concentración y productividad, recoge EFE.
Mala relación entre el estrés y el comer bien
El estudio fue realizado a partir de una muestra de 1.000 personas, con edades de entre 25 y 65 años, y una representación equilibrada entre hombres y mujeres.
Vale destacar que, con respecto a la calidad de los alimentos, indica que los jóvenes de entre 25 y 34 años son los que consumen más productos frescos, tal y como afirmó un 57,8% de los encuestados.
Sin embargo, los registros resaltan carencias sobre la calidad de lo que se come en el entorno laboral, donde la presión y las exigencias laborales se suman a los malos hábitos alimentarios.
Revelan que, entre los directivos de las empresas, un 61% señala que no hace pausas regulares para comer, y un 68,9% admite que muchas veces se salta las comidas por la carga de trabajo o reuniones.
Concluyen que la falta de tiempo repercute tanto en la calidad de la dieta como en la energía para poder trabajar, lo que puede suponer un círculo de cansancio, estrés, y por consiguiente, malas elecciones alimentarias.
Teletrabajo, una espada de doble filo
Por otra parte, teletrabajar puede favorecer los hábitos saludables, aunque también repercute en ciertos riesgos, advierte el estudio.
El teletrabajo presenta una dualidad en los hábitos alimentarios. Aunque un 59,8% de los teletrabajadores afirma que su dieta ha mejorado, un 46,5% reconoce que pican más entre horas, lo que puede resultar en un aumento de peso.
El acceso a la cocina permite más opciones saludables, pero la falta de actividad física y el picoteo constante representan desafíos para mantener una dieta equilibrada.
Estrategias de bienestar empresarial
La Dra. Daniela Silva, especialista en Medicina Interna y E-Health Manager de Cigna, enfatiza la importancia de la nutrición en el bienestar corporativo. Afirma que las empresas deben adoptar políticas que fomenten hábitos alimentarios saludables para mejorar el rendimiento laboral y reducir el absentismo.
Se sugiere a la empresas implementar políticas como la disponibilidad de agua potable, la promoción de pausas para el almuerzo y espacios adecuados para comer, pero solo una pequeña proporción de empresas ofrece opciones saludables. Un alarmante 81,2% de los encuestados destaca la ausencia de programas de bienestar enfocados en la alimentación.
Importancia de una cultura alimentaria
Para verdaderamente abordar estos problemas, es fundamental crear una cultura corporativa que fomente la educación y adopción de hábitos saludables tanto en el trabajo como en casa, invirtiendo en el bienestar a largo plazo.
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