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Cada otoño, familias en todo el país consultan las más recientes clasificaciones de U.S. News & World Report para ver cómo se comparan sus escuelas locales. Este año, dos escuelas secundarias públicas chárter —Alliance Ted K. Tajima High School y Alliance Marc & Eva Stern Math and Science High School— se ganaron un lugar entre las 100 mejores escuelas secundarias de California. Este reconocimiento no es solo un motivo de orgullo para las escuelas mismas, sino también una prueba del poder transformador de las escuelas públicas chárter, que son gratuitas, abiertas a todos los estudiantes y están ofreciendo resultados extraordinarios para los jóvenes de todo nuestro estado. Las escuelas chárter en California se fundaron con una promesa sencilla: cuando se concede a las escuelas la flexibilidad para innovar, junto con una alta rendición de cuentas, los estudiantes —especialmente aquellos de familias de bajos ingresos, afroamericanas y latinas— pueden alcanzar los niveles más altos de logro. Alliance Ted K. Tajima High School y Alliance Marc & Eva Stern Math and Science High School encarnan esa promesa todos los días. En Alliance Ted K. Tajima High School, el maestro de inglés Cameron Knox aún recuerda el momento en que uno de sus exalumnos regresó de la universidad con un mensaje simple pero poderoso: “Sr. Knox… sabía exactamente qué hacer en la universidad. Usted me preparó muy bien.” Knox señala que Tajima envía sistemáticamente a casi todos sus graduados a universidades de cuatro años. “El año pasado, el 100% de nuestros estudiantes se graduaron y el 97% ingresó a una universidad de cuatro años. Es increíblemente gratificante ver cómo nuestros estudiantes crecen año tras año, dominando habilidades que los acompañarán no solo en los exámenes AP, sino también en la universidad y en la vida.” Esa preparación está dando frutos para estudiantes como Enrique Fernández, un alumno de último año en Tajima que se está postulando a Yale, MIT y UC Berkeley. Enrique, quien espera estudiar ingeniería civil, atribuye a su escuela el haberle dado la confianza para aspirar en grande. “La mayoría de nosotros venimos de comunidades marginadas, pero nuestros maestros nos impulsan a dar más”, dijo. “Aprovechan al máximo todos los recursos y nos preparan para grandes expectativas. Estar aquí me ha demostrado que alguien como yo puede formar parte de las universidades más prestigiosas del país.” Mientras tanto, en Alliance Marc & Eva Stern Math and Science High School, el sentido de comunidad está muy arraigado. La maestra Lynda García describe el plantel como un lugar donde nadie pasa desapercibido. “Somos como una familia muy unida. Los estudiantes siempre saben que hay al menos un adulto a quien pueden acudir”, dijo. “Con nuestros grupos pequeños, realmente podemos prestar atención a cada estudiante.” En Stern, los educadores enfatizan la gestión del tiempo, el autocuidado y la comunicación —habilidades blandas esenciales para navegar tanto la universidad como la vida. “Desde el tercer año, nuestros estudiantes compaginan clases AP y de honores, actividades extracurriculares y preparación universitaria”, explicó García. “Los guiamos en lo académico, pero también les enseñamos a manejar el estrés, pedir ayuda y cuidarse a sí mismos.” Los resultados son palpables. Muchos egresados regresan para retribuir, y varios ahora trabajan como maestros en Stern. “Es un ciclo completo”, dijo García. “Cuando los exalumnos regresan como educadores, muestran a la siguiente generación lo que es posible.” Para estudiantes como Nathan Julio, quien cursa el último año en Stern, la cultura de excelencia es inconfundible. Destaca el programa de inscripción doble, que permite a los estudiantes obtener créditos universitarios y certificados profesionales mientras aún están en la preparatoria. “Todos aquí son apasionados”, dijo Nathan. “Por eso no me sorprende que la escuela haya sido nombrada una de las mejores. Siento que el reconocimiento refleja la realidad.” Estas historias destacan por qué las escuelas públicas chárter siguen siendo una de las opciones educativas más importantes para las familias californianas. Son escuelas públicas, gratuitas y abiertas a todos, que combinan el rigor académico con la flexibilidad para innovar. Su tamaño más reducido suele crear un entorno de apoyo donde los estudiantes se sienten vistos, valorados e impulsados a sobresalir. Y debido a que las escuelas chárter están sujetas a estándares más altos de responsabilidad, las familias pueden confiar en que los resultados sí importan. Cuando U.S. News clasifica las mejores escuelas de California, la inclusión de Tajima y Stern demuestra algo contundente: las escuelas públicas chárter de alta calidad no solo están cambiando la vida de los estudiantes individuales, sino también transformando el panorama de la educación pública y la trayectoria de generaciones de familias. El éxito de escuelas públicas como éstas ofrece una hoja de ruta para el resto de California: invertir en los educadores, estimular a los estudiantes con altas expectativas y crear comunidades de aprendizaje inclusivas, rigurosas y enfocadas en preparar a los jóvenes para el futuro. Para miles de familias, las escuelas chárter no son solo una alternativa: son la mejor opción. Y como deja claro el reconocimiento de Tajima y Stern, están cumpliendo la promesa de la educación pública: que todo niño, sin importar su origen, tenga la oportunidad de prosperar. (*) Myrna Castrejón es la presidenta y directora ejecutiva de la Asociación de escuelas chárter de California (CCSA).