Consideraciones sobre beneficios y riesgos de la terapia hormonal para la menopausia podría cambiar su calificación
Las estadísticas indican que la terapia hormonal puede ser beneficiosa para aliviar síntomas significativos de la menopausia, como los sofocos y el insomnio, pero también existen advertencias sobre riesgos potenciales como coágulos sanguíneos y cáncer de mama.
En este sentido, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) está considerando la eliminación de las advertencias de “recuadro negro” que acompañan a la terapia hormonal.
Diversos expertos, incluido un panel de la FDA, han señalado que los beneficios podrían justificar la modificación de las advertencias. No obstante, hay un llamado a mayor investigación antes de implementar cambios.
Caso particular
Los sofocos y las noches de insomnio son solo algunos de los síntomas de la perimenopausia que han estado perturbando la vida de Isabel Kallman, el cual expone el medio norteamericano CBS.
Señala que, a los 53 años, las hormonas de Kallman comenzaron a disminuir de forma natural, y el único medicamento disponible para ella es la terapia hormonal para la menopausia.
Para las mujeres que experimentan los primeros síntomas de la menopausia, la terapia hormonal puede implicar el uso de estrógeno para ayudar a aliviarlos, pero Kallman comentó que ha estado indecisa al respecto debido a las llamadas etiquetas de “recuadro negro” en el medicamento, que advierten sobre el riesgo de accidente cerebrovascular, coágulos sanguíneos, demencia y cáncer de mama.
Kallman declaró que ha estado usando “Fanny”, un ventilador de mano que lleva en su bolso para aliviar algunos de sus síntomas, pero que ahora está considerando la terapia de reemplazo hormonal, ya que la FDA considera eliminar algunas advertencias sanitarias para ciertos tratamientos.
¿Qué dicen los especialistas?
La doctora Mary Rosser, directora de Salud Integrada de la Mujer en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia/NewYork-Presbyterian y quien también ha sido médico tratante de Kallman durante cinco años, y otros especialistas coinciden en que la investigación inicial que llevó a las advertencias podría haberse basado en interpretaciones erróneas.
Rosser señala que cree que una investigación errónea de hace más de 20 años exageró los riesgos del cáncer de mama porque se centró en mujeres mayores.
Enfatizan la importancia de la edad y la dosis en la seguridad y eficacia de la terapia hormonal, sugiriendo que las mujeres más jóvenes podrían beneficiarse más del tratamiento.
El estudio, que generó inquietudes sobre la seguridad y generó una prolongada confusión pública sobre la terapia hormonal, ha resultado problemático desde entonces debido a su diseño, según la Dra. Céline Gounder, colaboradora médica de CBS News y editora general de salud pública de KFF Health News. Actualmente, los profesionales de la salud afirman que factores como la edad y la dosis contribuyen a la seguridad del tratamiento.
Generalmente, el tratamiento debe comenzar cerca del último período menstrual de la paciente y continuar hasta aproximadamente los 60 años, indica la doctora Rosser.
Tratamientos de terapia hormonal para la menopausia
Un tipo de tratamiento es la terapia vaginal de estrógenos a dosis bajas. Otros incluyen terapias corporales completas, como pastillas, parches, aerosoles, cremas, geles o un anillo vaginal, que administran dosis de hormonas al torrente sanguíneo en niveles lo suficientemente altos como para tener efectos significativos en síntomas como los sofocos.
También puede administrarse una combinación de estrógeno con progestágeno en mujeres con útero, para prevenir riesgos de cáncer de endometrio.
El futuro de la terapia hormonal
Con estudios más recientes que abordan los riesgos de la terapia hormonal basados en la edad de inicio y el método de administración, se sugiere que las mujeres deben considerar cuidadosamente sus opciones en consulta con sus médicos.
La necesidad de un enfoque individualizado se vuelve crucial mientras se discuten los próximos pasos en la regulación de estos tratamientos.
Alternativas no hormonales
Las alternativas no hormonales para el tratamiento de síntomas de la menopausia incluyen diversas opciones que pueden ayudar a aliviar síntomas como los sofocos, la sequedad vaginal y los cambios emocionales, sin recurrir a la terapia hormonal. Algunas de las más comunes y con evidencia respaldada son:
Medicamentos no hormonales:
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como la fluoxetina y la paroxetina, que ayudan a reducir sofocos.
Fezolinetant, un medicamento aprobado para tratar sofocos actuando sobre la regulación de la temperatura corporal.
Otros medicamentos como la gabapentina también pueden ser usados bajo supervisión médica para los sofocos.
Terapias complementarias y estilos de vida:
Tratamiento cognitivo conductual para manejar mejor los síntomas y mejorar el bienestar psicológico.
Ejercicio regular, especialmente yoga y tai chi, que mejoran el equilibrio, fuerza y reducen el estrés.
Técnicas de relajación como la meditación y la hipnosis, que pueden disminuir la frecuencia e intensidad de los sofocos.
Acupuntura, aunque la evidencia aún no es concluyente, puede aliviar síntomas a corto plazo.
Suplementos y hierbas con precaución:
Algunas plantas como el ginseng, la hierba de San Juan, y la maca son conocidas por sus efectos beneficiosos en síntomas menopáusicos, pero deben usarse con supervisión médica debido a posibles riesgos y falta de regulación estricta.
Otros suplementos como cohosh negro, aceite de onagra, y ñame silvestre tienen poca evidencia científica y pueden ser riesgosos.
Tratamientos tópicos no hormonales para la sequedad vaginal:
Humectantes y lubricantes vaginales que no contienen estrógenos.
Es importante que estos tratamientos sean evaluados y supervisados por un profesional de la salud para asegurar su seguridad y eficacia según el caso individual de cada persona.
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