Se abrió a inicios de septiembre, pero estará abierto en fechas selectas hasta el 2 de noviembre. Esto quiere decir que no es demasiado tarde para revisar lo que ofrece en términos de su atractivo principal, es decir, sus casas encantadas, que es el modo en que los promotores del evento llaman a sus elaborados laberintos.
Como es ya habitual, Halloween Horror Nights privilegia las creaciones inspiradas en producciones cinematográficas y televisivas de probada eficacia, lo que genera siempre muchas expectativas y se presta a diseños de producción increíblemente ambiciosos que resultan difíciles de apreciar en toda su complejidad durante los rápidos recorridos que el visitante se ve obligado a realizar, pero que siguen colocando a este evento como uno de los más solicitados en toda la temporada de las brujas.
El reciente periplo nocturno que tuvimos por las instalaciones de Universal Studios Hollywood nos permite ahora ofrecer una lista analítica de lo que estos recintos ofrecen, y que presentamos a continuación en orden descendente de preferencia.
Damien Leone y el director creativo de este evento en vivo de terror hablan de la primera casa encantada de Art the Clown
Debido a la enorme popularidad que ha logrado la franquicia que representa, esta era probablemente la casa encantada más esperada del evento actual; y lo cierto es que cumple con creces lo ofrecido al ser una suerte de antología minuciosa de los momentos más brutales de la trilogía independiente, aunque se quede probablemente corta en lo que se refiere al despliegue de ‘gore’.
Esto se debe a que el impacto de ver estos momentos interpretados por actores no tiene un impacto semejante al que se produce cuando se trata de muñecos, como sucede sobre todo con el acto más sangriento de Art the Clown, es decir, el que lo llevaba a partir en dos a una mujer con el uso de una sierra eléctrica; y, al menos durante nuestro recorrido, las promesas de los falsos baños de sangre (hechos con agua coloreada) nunca se hicieron realidad.
Pese a ello, el laberinto se encuentra lleno de detalles escenográficos deslumbrantes, como la presentación de la sala de juegos, el trono de Santa Claus y el baño pestilente (no falta en este el fabuloso “monstruo de caca”) en el que el malévolo payaso comete sus atroces crímenes. Por ese lado, no se escatimó ningún esfuerzo ni se cayó en la autocensura, lo que es digno de destacar en vista de que “Terrifier” es una franquicia realmente extrema.
Tampoco se trata de que no haya intérpretes de carne y hueso; la mayoría de quienes se ponen en la piel lo son (porque encontramos también esas cabezas gigantes que son ya típicas del evento), y hay también actrices encargadas del papel de la ya icónica Sienna, la muchacha que se atreve a enfrentar al villano.
Aunque la película del 2023 no fue precisamente adorada por los críticos y dejó mucho que desear en cuanto a la generación de miedo, “Five Nights at Freddy’s” -que se originó como un videojuego cuya popularidad sigue siendo incuestionable- posee suficientes valores visuales para lograr que la casa encantada que se ha creado en su nombre resulte tremendamente entretenida.
Esto se manifiesta sobre todo en la presencia de los típicos ‘animatronics’ de la cinta y del juego, que siguen siendo mucho más graciosos que atemorizantes, pero que lucen de manera estupenda en medio de un entorno que reproduce brillantemente el aspecto juguetón y a la vez ominoso del relato original.
Empezamos el recorrido con Freddy, Bonnie, Chica y Foxy desde la infaltable pizzería, mientras los escuchamos interpretar el tema “Talking In Your Sleep” de The Romantics; y a partir de ahí, somos sometidos a diferentes ataques que, sin ser demasiado dinámicos (porque los ‘animatronics’ no son actores), resultan de todos modos emocionantes.
John Murdy, el director creativo de HHN, ha asegurado que esta es la versión final de lo que se ha convertido ya en una trilogía, y es probable que su decisión sea acertada, porque el concepto general, que toma como base el mismo formato y la misma disposición de espacios (el punto de partida sigue siendo el Cementerio de los Perdidos), ha perdido inevitablemente su originalidad.
Eso no quiere decir que no valga la pena visitar el laberinto ni que éste no tenga momentos sobrecogedores, sobre todo en lo que respecta al segmento correspondiente a La Llorona, que se ve ensalzado por la inclusión de una habitación típica de pueblo mexicano en la que una abuela le cuenta a sus nietos la leyenda de la mujer asesina antes de que uno de ellos sea engullido por una representación gigantesca (y sumamente grotesca) de la misma parricida en el cuarto contiguo.
Todo eso es bastante impresionante, claro, así como lo es la escena del lago en el que la susodicha ahoga a sus hijos; pero lo cierto es que La Llorona (que sigue figurando tanto por su origen esencialmente mexicano como por la contundencia de su historia) ya ha sido representada muchas veces en HHN, a diferencia de lo que sucede con las otras dos criaturas que aparecen en esta edición, La Muelona (Colombia) y La Siguanaba (Centroamérica), quienes, lamentablemente, no logran impresionar del mismo modo.
Sea como sea, es necesario agradecer que una casa encantada dedicada a nuestra cultura y en la que aparece de vez en cuando el español haya durado tanto en este prestigioso recinto angelino; y es razonable esperar que los mitos de nuestras tierras de origen regresen en algún momento bajo otra apariencia, fomentados por el aprecio que nuestra comunidad le tiene al género del espanto.
La Llorona, La Muelona y La Siguanaba se adueñan del laberinto hispano en el popular evento de terror de Universal Studios Hollywood
El guitarrista de Guns N’ Roses es un colaborador habitual de HHN, y no tenemos problemas en que así sea, porque el hecho de prestar su imagen y de componer música original para los laberintos que llegan respaldados por su reputación le brinda a estos una particularidad indiscutible.
“Scarecrow”, la casa encantada de esta edición, no es realmente novedosa en el sentido de que es una suerte de repetición de “Scarecrow: The Reaping”, que se presentó en el 2022, aunque cuenta con un ‘soundtrack’ diferente, provisto por el mismo astro de las seis cuerdas.
En todo caso, lo interesante del retorno es que este es uno de los laberintos más aterradores del evento, acompañado por los sustos que proporcionan múltiples ‘actores de miedo’ que llevan trajes y máscaras realmente monstruosos y que atacan de manera imprevista a los visitantes mientras estos recorren unos ambientes campestres que no dejan a nadie indiferente debido a su lograda estética y a los fuertes olores que emanan de ellos.
La casa encantada de “Fallout” en HHN se encuentra basada en la serie de Prime Video que se estrenó en el 2024 y que, como lo saben bien sus numerosos fans, es una auténtica delicia. En ese sentido, la atracción aquí descrita cumple plenamente con lo prometido, sobre todo por su esmerada ambientación, aunque termina siendo una de las más cortas de todo el evento.
Lo primero que sorprende es la eficacia en la recreación del búnker subterráneo en el que se ha refugiado una comunidad entera de humanos para escapar de la radiación presente en la superficie del planeta debido a una guerra nuclear, y cuya pacífica y ultra conservadora existencia se ve súbitamente alterada por la irrupción de los “salvajes” que viven más arriba.
Sin embargo, el punto más alto del recorrido es la aparición del oso mutante Yao Guai, plasmado en un sorprendente títere de enormes dimensiones que es sin duda una de las creaciones más logradas de la edición actual de HHN; y, por supuesto, no deja de entrometerse en numerosas ocasiones The Ghoul (el personaje interpretado por Walton Goggins), quien se encuentra encarnado por diferentes ‘actores de miedo’.
HHN nunca deja de lado a la vieja escuela, y eso es digno de celebración. Esta no es la primera vez que “Poltergeist”, la genial cinta de Tobe Hooper, se transforma en un laberinto durante el evento anual aquí descrito; había sucedido ya en el 2018.
La nueva encarnación no tiene aparentemente demasiadas diferencias con la primera (disculpen, la memoria no nos da para tanto), pero conserva la presencia de las imágenes icónicas, como la de la niña Carol Anne frente al televisor ‘poseído’, la rama del árbol que se introduce de repente en la habitación familiar y, por supuesto, el rostro derretido del investigador paranormal Marty, que aparece representado hasta en dos ocasiones por ‘actores de miedo’ plenamente convincentes.
Para ofrecer un dato curioso, tenemos que señalar que la voz del narrador fue grabada por Murdy, y que la de Carol Anne corresponde a una de las hijas del mismo director creativo. Y es que este es un trabajo de amor.
Los monstruos clásicos (y sí, incluimos en ellos a los del ‘slasher’ ochentero) nunca tienen pierde para nosotros, y es por eso que disfrutamos mucho de “Jason Universe”, un laberinto que, sin ser realmente extraordinario, funciona como un merecido tributo a la saga de “Friday the 13th”, que acaba de cumplir 45 años de existencia.
El buen Voorhees había aparecido ya ocho veces en HHN, pero, en esta ocasión, sus correrías son presentadas a través de un relato original que se inicia de todos modos en el campamento de verano de Crystal Lake, un escenario emblemático cuya simple presentación visual es suficiente para ponerle la carne de gallina a cualquier amante del terror.
Aquí, la excursión de unos creadores de contenido pertenecientes a una compañía llamada Death Tours se convierte en la excusa perfecta para el desarrollo de una historia saludablemente sencilla en la que apreciamos diferentes asesinatos mientras desfilamos por un bosque que no resulta precisamente apacible.
The Horrors of The Wyatt Sicks
No teníamos familiaridad alguna con los orígenes de este laberinto, que se inspira en una inusual serie televisiva llamada “Firefly Fun House” y vinculada a WWE (World Wrestling Entertainment) donde se presentaba a personajes con características sobrenaturales.
Bajo esa premisa, es razonable imaginar que la actual atracción agrega numerosos elementos de fantasía para enaltecer a sus cinco participantes (Uncle Howdy, Rambling Rabbit, Mercy the Buzzard, Abby the Witch y Huskus the Pig), incorporándolos a una narrativa vinculada al terror que adquiere sentido en vista del aspecto de quienes la protagonizan.
Sea como sea, esta casa encantada destaca por su novedosa estética, dueña de unos tintes metálicos, de una elegancia inesperada y de una iluminación particular que buscan reproducir la apariencia de los escenarios en los que se presentan los luchadores y que le brindan una atmósfera sumamente distintiva. El hecho de que la hayamos dejado para el final tiene que ver mayormente con nuestro desconocimiento del programa original.